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No calienta mi radiador: posibles causas y soluciones

radiador roto, posibles motivos de que esté roto
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¿Por qué no calienta un radiador? Si tus radiadores no alcanzan la temperatura adecuada para asegurar el confort en casa, estarás gastando energía sin disfrutar de sus beneficios. Te ayudamos a identificar las principales causas y problemas comunes para que puedas resolverlos, optimizando el rendimiento de tu calefacción y reduciendo el consumo energético. ¡La mayoría de estas soluciones puedes aplicarlas tú mismo!

Mi radiador no calienta: los 5 motivos que lo explican

Cuando un radiador no calienta adecuadamente, suele deberse a problemas específicos que podemos resolver con pasos simples. Aquí te mostramos las cinco causas más comunes y cómo verificar y solucionar cada una.

Aire en su interior

Uno de los motivos más comunes por los que un radiador no calienta es la acumulación de aire en su interior, lo cual impide la correcta circulación del agua caliente. Para verificar si esta es la causa, toca el radiador: si está caliente en la parte inferior pero frío en la parte superior, es probable que haya aire atrapado.

Solución: Debes purgar el radiador usando la válvula de purga que suele encontrarse en la parte superior. Con un destornillador o una llave específica, abre la válvula lentamente hasta que salga el aire seguido de un poco de agua. Esto debería solucionar el problema.

Llave del radiador cerrada

Otra razón por la que un radiador no calienta puede ser que la llave del radiador esté cerrada, impidiendo que el agua caliente fluya a través de él. Esto es común si has hecho alguna instalación reciente o has cerrado la llave en temporadas anteriores y olvidaste abrirla.

Solución: Asegúrate de que la llave del radiador esté completamente abierta. Gira el mando en sentido contrario a las agujas del reloj para abrirla y permitir que el agua caliente circule.

Mi radiador no calienta después de purgar

Si el radiador sigue sin calentar después de purgar, podría haber otro problema en el sistema, como una presión insuficiente en la caldera o una fuga de agua en alguna tubería.

Solución: Comprueba la presión de la caldera, que debe estar entre 1 y 1,5 bares. Si la presión es baja, rellena el circuito siguiendo las instrucciones del fabricante de tu caldera. Si el problema persiste, contacta con un profesional.

Detentor cerrado

El detentor es una pequeña válvula situada en la parte inferior del radiador, que regula el flujo de agua. Si el detentor está cerrado o mal ajustado, el agua caliente no llegará al radiador.

Solución: Para abrirlo, usa una llave de detentor. Gira en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta permitir el flujo de agua adecuado. Ajusta el detentor solo si tienes conocimientos básicos de fontanería, ya que un ajuste incorrecto puede descompensar el sistema.

El radiador está obstruido

Con el tiempo, el radiador puede acumular sedimentos o lodo que obstruyen el paso del agua, reduciendo su capacidad de calentamiento. Esto suele suceder en sistemas antiguos o que no se han limpiado en varios años.

Solución: La solución más efectiva es realizar un lavado del sistema de calefacción. Este proceso consiste en limpiar cada radiador y la tubería con agua a presión y productos específicos, por lo que es recomendable contar con un profesional.

Soluciones cuando el radiador no calienta

Existen varias soluciones para que tus radiadores funcionen de manera eficiente y calienten adecuadamente cada rincón de tu hogar. A continuación, te mostramos algunos pasos que puedes seguir:

  1. Purga periódica: Purga los radiadores regularmente para evitar la acumulación de aire en el sistema, sobre todo al inicio de la temporada de calefacción.
  2. Revisión de presión en la caldera: Verifica que la presión esté en el rango adecuado. Si está baja, rellena el sistema.
  3. Ajuste de llaves y detentores: Asegúrate de que las llaves y detentores estén correctamente abiertos para permitir el flujo de agua.
  4. Limpieza del radiador: Si sospechas de obstrucciones, considera una limpieza a fondo del sistema para eliminar residuos acumulados.
  5. Mantenimiento profesional: Realiza un mantenimiento anual de la caldera y del sistema de calefacción para asegurar que todo funcione correctamente.

¿Qué hacer para que los radiadores calienten más?

Si quieres mejorar el rendimiento de tus radiadores y asegurar un ambiente más cálido, puedes seguir estos consejos prácticos:

  • Mantén el sistema libre de aire: Purgar los radiadores garantiza que el agua caliente circule sin obstrucciones.
  • Aumenta la presión de la caldera si es necesario: Verifica periódicamente la presión de la caldera para asegurar un flujo adecuado.
  • Optimiza la ubicación de los radiadores: Asegúrate de que nada obstruya la salida de calor, como muebles o cortinas, para maximizar su efectividad.
  • Añade paneles reflectantes detrás de los radiadores: Estos paneles ayudan a reflejar el calor hacia el interior de la habitación, en lugar de perderlo hacia las paredes.
  • Utiliza válvulas termostáticas: Permiten ajustar la temperatura en cada radiador y reducir el consumo energético, sin comprometer el confort.
  • Ajusta la temperatura de la caldera: Un ajuste correcto de la temperatura de salida puede mejorar el rendimiento general del sistema de calefacción.

Con estos consejos y soluciones, tus radiadores deberían calentar de manera efectiva, optimizando el confort en tu hogar y ayudando a reducir el consumo energético.

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